Historias que llegan muuuuuuuuuuuy lejos

Hay historias…

Hay historias que merecen ser contadas, y más aún cuando parece que nos hemos vuelto de algún material que no es humano para convivir entre crónicas negativas y noticias de injusticias.

Hay historias, cientos de ellas, que se cruzan en un punto, en un café, en un espacio loco y hogareño donde empiezan a sonar, a tener voz y ser compartidas. 

Hay historias; compuestas de muchas cosas, matices y emociones. No penséis que en un sitio como este solo se encuentran relatos de desesperanza, de exclusión o de pena, pues también los hay de superación, generosidad o amor.

Hay historias con nombre propio, aunque la mayoría de nosotras y nosotros, como dijera Eduardo Galeano, pertenezcamos a ‘Los nadies’. Uno de ellos, hace años se topó con nuestra asociación. Era un chico excepcional, en una situación complicada. Con muchos problemas, pero más capacidades. Durmiendo en calle, pero construyendo cosas. Tuvimos la suerte de acompañarlo en su proceso y hoy es él quien nos acompaña y nos lleva a sitios increíbles. 

Hay una historia, de un chico llamado Esteban que, aunque tocó suelo, con constancia, esfuerzo, motivación y puertas que se abrieron hoy está integrado, pleno y cumpliendo su sueño: alcanzar el Everest. ¿Os imagináis nuestras caras cuando nos pidió nuestro logo para llevarnos con él? No nos cabe más emoción e ilusión en el pecho. No podemos transmitir lo que sentimos al ver esta foto que queremos compartir.

Hay historias que hay que contar, para que seamos consciente todos y todas, que creando una sociedad más justa y oportunidades de inserción, se pueden conseguir grandes cosas.

GRACIAS, ESTEBAN